Capítulo 4

Una vez arriba, abrí la puerta y me quedé parada en la entrada pensando en qué hacer, decidí tomar una ducha y llamar a Tifany, mi mejor amiga, para contarle todo. Me quite los zapatos, la ropa, tomé una toalla y me fui a bañar.... Amaba como caía el agua caliente sobre mi piel, me relajaba. No recuerdo cuanto duro la ducha, pero lo suficiente para sentirme renovada. Salí del baño, busqué algo de ropa cómoda, algo como una pijama, me peine, el cabello tenia un olor rico, así como flores...

Tome el teléfono y marqué el número de Tifany

-Hey, hasta que apareces _____, ni un mensaje me envías.

-Aww, sorry Tif, es que ando un poco confundida, mi mamá me dijo que nos iríamos de _____ (tu país), me mudaré a Puerto Rico.

-¿Te vas? ¿Por qué no me habías dicho nada?.

-Porque pasó hoy

Le conté el por qué me iba, que nos iríamos en cuatro días, pero que me sentía muy feliz, que algo me decía que hacía bien en irme, que seria muy dichosa y me dijo:

-No te hagas ______(el diminutivo de tu nombre), estas así porque de allá es Daddy Yankee ¿o me lo vas a negar?.

-No pues no ami (con voz penosa), no puedo negarlo, tú me conoces y sabes que lo que mas deseo es que sea para mí, pero soy una ilusa en pensar así, pero tenerlo cerca y poder verlo, eso me haría muy feliz.

-_____, ¿sabes lo que dices?, él es un cantante, no te engañes _____ (el diminutivo de tu nombre). ¿Por qué no le das la oportunidad a Carlos? Él siempre ha estado pendiente de ti y tú lo único que haces es ignorarlo o evadirlo.

-Ajá ¿y qué le digo? ¡Hey seamos algo tú aquí en _____ y yo en Puerto Rico! Seeeeeguro Tifany, además el no me gusta, triste, pero no.

-Ok pues, no te enojes, no es para tanto.

Después de eso quedamos en ir a un cenar el jueves porque el viernes se lo dedicaría a mi papá, le di las buenas noches, que la quería mucho y colgamos. Cepillé mi cabello de nuevo y me metí en la cama, tratando de dormir, me coloqué de las mil y un formas, pero no me sentía cómoda, pero estaba cansada y poco a poco pude consolar el sueño.

Todo era muy bello, hermoso, las playas transparentes, un sol que llenaba mis poros de vitamina D; pero de pronto me encontré en una fiesta, ¿fiesta?, había mucha gente, el local era lindo, las personas eran guapas, con vestimenta cara por su estilo, estuve detallando cada cosa y preguntándome qué hacia en ese lugar. Empecé a caminar un poco apenada, pero no podía quedarme en la puerta toda la noche, no había dado ni 20 pasos cuando unos desconocidos me llaman y me les acerqué:

-_____, _____, ¡ahí estas! ¡Por fin llegas! Pensamos que no vendrías.

Me quedé algo desconcertada, ¿quienes eran ellos?

-Si, claro, como no venir.- fue lo único que se ocurrió responder.

Voltee a echarle una mirada al local y no pude creer lo que mis ojos veían, era realmente hermoso, glorioso, no se que palabra seria la perfecta para describir la majestuosidad de su rostro...